¿Sabías que el calor puede afectar al rendimiento de tu coche? Seguro que has notado que en verano tu coche no va tan bien como en otras épocas del año, o que consume más combustible de lo normal. Esto se debe a que el calor influye en varios aspectos del funcionamiento del motor, tanto de combustión como eléctrico. Por eso puede interesarte saber cómo y por qué ocurre esto, y, sobre todo, qué puedes hacer para evitarlo.
El calor afecta el rendimiento del motor del automóvil de las siguientes maneras:
- El motor pierde aproximadamente cinco caballos de potencia después de los 95 grados Fahrenheit, y aumenta el consumo de combustible.
- El motor puede perder hasta un 15% de su potencia.
- El motor necesita más aire para funcionar, pero si la temperatura es más alta, el aire tiene menos proporción de oxígeno, la mezcla no se quema con tanta facilidad y el rendimiento del motor decae.
- Circular con el motor del coche a más temperatura de lo normal puede dar lugar a la reducción de la potencia del motor, agrietamiento de la cabeza del motor, deslizamiento y espacios huecos.
Estos efectos se notan más en los motores turboalimentados, ya que necesitan más aire para funcionar, dando lugar a un retraso mayor a la hora de acelerar. Para compensar la falta de oxígeno, el motor hace la mezcla más rica inyectando más gasolina dentro de los cilindros. Esto implica que el coche va a recorrer menos kilómetros que antes con un depósito y que el consumo de carburante va a ser mayor.
Para evitar estos problemas, es importante revisar el sistema de refrigeración del coche, que se encarga de mantener el motor a su temperatura óptima. En los coches más antiguos era de 90 ºC y en los actuales ronda los 100 ºC – 110 ºC3. En cuanto al nivel del líquido refrigerante, siempre debe estar entre el máximo y el mínimo, y si se observa alguna fuga o anomalía, hay que acudir a un taller lo antes posible.
Pero no solo los motores de combustión sufren con el calor. Los motores eléctricos también se ven afectados por las altas temperaturas, aunque no tanto por su funcionamiento, sino por el rendimiento de las baterías. Éstas tienen el punto óptimo de trabajo entre los 14 ºC y los 25 ºC3. El calor extremo hace que se aceleren las reacciones electroquímicas en su interior y se traduce en una pérdida de autonomía debido a un mayor consumo de energía. Por eso, muchos coches eléctricos incorporan sistemas de refrigeración líquida propia con electroventiladores adicionales para rebajar las altas temperaturas en momentos puntuales.
Como se puede observar, el calor es uno de los peores enemigos de los motores, tanto de combustión como eléctricos. Por eso, es conveniente tomar algunas medidas para proteger el coche del sol y evitar que se sobrecaliente. Algunas recomendaciones son:
- Aparcar el coche a la sombra o usar un parasol para evitar que el interior se caliente demasiado.
- Evitar conducir en las horas centrales del día, cuando el sol es más intenso y la temperatura más alta.
- No dejar objetos inflamables o sensibles al calor dentro del coche, como mecheros, aerosoles o alimentos.
- Comprobar la presión y el estado de los neumáticos, ya que también se ven afectados por el calor y pueden provocar pinchazos o reventones.
- Llevar siempre agua suficiente para hidratarse y evitar golpes de calor o deshidratación.
Siguiendo estos consejos podrás disfrutar de tu coche sin problemas durante todo el verano. Recuerda que si tienes alguna duda o necesitas ayuda con tu vehículo, puedes contar con nosotros. En Josenea Zone Auto somos expertos en reparación e innovación mecánica y te ofrecemos la mejor garantía y calidad. ¡Contacta con nosotros y pide tu presupuesto sin compromiso!
Fuente: Noticias. coches/ Siempre auto/ Race