Cuándo hacer el cambio de pastillas y de discos de freno.
Las pastillas de freno se componen de un soporte metálico y un revestimiento de fricción cuya vida útil depende, en gran parte, del uso que se les dé, es decir, del número e intensidad de las frenadas que realice cada usuario. Por otro lado, también el paso del tiempo y, el tipo de vehículo, incide en el desgaste de los frenos y, por tanto, en la eficacia del frenado.
No existe una cifra exacta de kilómetros para determinar el momento preciso en el que debe ejecutarse el cambio de pastillas y de discos aunque suele considerarse que una buena ocasión es a partir de los 25.000 km. También puede decirse que un juego de pastillas dura dos veces menos que un juego de disco de freno; que en ciudad las pastillas se desgastan mucho antes que en carretera o autopista y que las delanteras se estropean con mucha más facilidad que las traseras. Teniendo esto en cuenta, cada conductor deberá realizar las revisiones oportunas y prestar atención al testigo de desgaste del panel de instrumentos, que suelen incluir la mayoría de los vehículos, y que se activa, con cierto margen, cuando las pastillas están llegando a su fin. Si no se cambian entonces, los discos pueden también sufrir un gran desgaste.
En realidad, realizando un correcto mantenimiento de las pastillas y reemplazandolas por otras nuevas a su debido tiempo, puede que no sea necesario llegar a cambiar nunca los discos de freno. Esto no impide, sin embargo, que se controle su estado en cada revisión y que, de apreciarse cualquier anomalía o se perciba una fuerte vibración en la dirección al frenar, se proceda a su renovación.
Hay dos maneras básicas de conocer cuál es el estado de las pastillas. Por un lado,un descenso en el nivel de líquido de frenos (aunque también puede estar provocado por una fuga en el circuito de frenos) y, por otro, su grosor. Algunas pastillas incorporan un indicador que permite evaluar el grado de deterioro que sufren pero, en caso de no integrar dicho elemento , la comprobación puede realizarse mediante un control visual desmontando únicamente la rueda, o bien desmontando las pastillas del vehículo.
En cuanto a determinar cuál es la versión más adecuada de pastillas para cada vehículo, lo mejor es recurrir siempre al modelo de serie que incorpora cada coche y que es, al fin y al cabo, el que el fabricante ha podido y preferido emplear en primera instancia. En cualquier caso, lo más aconsejable siempre es acudir al taller de confianza para que los expertos mecánicos determinen si es o no necesario realizar el cambio sea de pastillas y/o de discos.
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