Son breves lapsos de sueño, de una duración de entre 2 y 5 segundos, que implican una pequeña pérdida de consciencia y que, aunque no lleven a cerrar los ojos, pueden producir una desconexión de algunos sentidos. Los llamados microsueños, que no dejan de ser esa sensación de soñar despierto, causan casi un 25% de los accidentes mortales que se producen en autopista. Es decir, pueden parecer insignificantes pero son potencialmente mortales al volante.
La mayoría de los conductores los sufren o los han sufrido en alguna ocasión y se manifiestan en cualquier franja horaria. Evidentemente, son más comunes en la madrugada pero también en el horario de la siesta coincidiendo con los momentos en los que el cuerpo exige cierto descanso. Síntomas como un pestañeo más frecuente y lento, dolor de cuello o espalda, incomodidad en el asiento, cabeceo y dificultad para enfocar la vista indican claramente que se está cayendo bajo los efectos de un microsueño.
Las causas pueden ser muchas pero las más comunes son la fatiga laboral, muy típica de los trabajadores por turnos o con intensa actividad física e intelectual; el consumo de alcohol y drogas; las altas temperaturas; la monotonía en la conducción y la falta de descanso adecuado. Todas ellas provocan cierto entumecimiento en los músculos y desconexión de las actividades neuronales que incrementan los riesgos en la conducción.
Para evitarlos, la tecnología automovilística apuesta por el desarrollo e inclusión de serie de dispositivos de detección de la fatiga en los vehículos mientras que la DGT procura concienciar sobre el problema. Pero los conductores también pueden tomar medidas: evitar comidas copiosas; detenerse para realizar una pequeña siesta (de no más de 40 minutos para no entrar en estado de sueño profundo); bajarse del vehículo cada dos horas y caminar para estirar los músculos; poner el aire acondicionado o bajar las ventanillas para refrescar el ambiente; tomar café, té o refrescos que contengan cafeína o teína…etc. Aunque lo más recomendable es siempre mantener unos buenos hábitos de sueño y conducir de día para evitar ser presa de estos pequeños pero arriesgados ataques de sueño.
Fuentes: circulaseguro/motormapfre/autofácil. Imagen: Dreamstime.