Que el acelerador no funcione correctamente puede deberse a muy distintas causas y de diferente nivel de gravedad. Pero lo que resulta indiscutible es que demuestra la existencia de algún tipo de daño o desperfecto que necesita una atención inmediata. Lo más recomendable es consultar a un mecánico profesional para identificar el problema y resolverlo aunque lo más probable es que nos encontremos ante una de las siguientes situaciones:
Que el embrague no acopla adecuadamente la caja de cambios con el motor a causa de un error mecánico. En este caso, resulta imprescindible acudir de inmediato al taller de confianza.
Que se esté produciendo un fallo en el funcionamiento de la correa de distribución. Se trata de una pieza vital en el automóvil que no suele dar problemas por lo que la mayoría de los conductores se limitan únicamente a los cuidados propios de las revisiones periódicas. Sin embargo, es necesario dedicarle mayor atención de la habitual.
Que el filtro de gasolina esté muy sucio lo cual impide que el combustible llegue a proporcionarle la energía suficiente al motor para generar movimiento. Puede ocurrir también que el depósito esté a punto de agotarse e incida en la fuerza de aceleración.
Que exista un error del sistema electrónico, si es que dispone del mismo. En numerosas ocasiones sucede que el sistema advierte de que el automóvil está emitiendo demasiado humo. Al considerarlo un error de contaminación, provoca que que el coche, poco a poco, vaya perdiendo fuerza hasta que deja de acelerar.
Estas son solo algunas de las situaciones más comunes. Sin embargo, sea cual sea la razón por la que el coche no logra acelerar, lo aconsejable es recurrir al diagnóstico de un experto en el propio taller. Y es que son los profesionales mecánicos los que verdaderamente pueden identificar y resolver cualquier fallo.
Escrito por motor.uncomo.com Recomendado por JOSENEA ZONE AUTO. Nos ocupamos de todo lo que tu coche necesita. El resto depende de ti.