Por pereza, descuido o simplemente, a pesar de tenerlas a mano, por exceso de confianza, muchos conductores prescinden del uso de las gafas al volante. Pero además se suma el hecho de que, con frecuencia, otros tantos desconocen la necesidad que tienen de hacerse con unas e ignoran una sintomatología que evidencia dicha exigencia…
Desde la incapacidad para detectar objetos con la suficiente rapidez, las molestias oculares ante los faros de los coches que llegan de frente o dificultad a la hora de reenfocar la vista son algunas de las señales que indican que es necesario pedir cita con el oftalmólogo. Por salud pero también por seguridad en la carretera.
Y es que la vista experimenta continuos e importantes esfuerzos en el momento de la conducción. Los ojos trabajan sin descanso y reciben infinidad de estímulos: desde obstáculos en la vía, señales de tráfico o espejos retrovisores a peatones, semáforos y otros vehículos. En definitiva, dado el continuo requerimiento al que son sometidos, conviene mantenerlos perfectamente sanos. Y, de sufrir alguna incomodidad, lo más aconsejable es recurrir al uso de gafas homologadas.
Precisamente, la legislación europea indica la necesidad de que los conductores usen gafas homologadas, etiquetadas con el símbolo CE de normativa de calidad y con cinco niveles de protección que van de 0 a 4. Gracias a estas lentes se logra dar solución a muchos problemas visuales y resolver satisfactoriamente las limitaciones a la hora de calcular las distancias de seguridad así como la calidad de la visión nocturna, la irritación ocular o el enfoque en el entorno del vehículo, por mencionar algunos.
Para ello conviene elegir siempre productos de calidad y, a ser posible: con tratamiento antirreflejante para reducir al máximo la sensación de deslumbramiento ; progresivas para facilitar la transición entre la media y la corta distancia y minimizar los continuos y agotadores movimientos horizontales y verticales de la cabeza; y de uso diario, para evitar el tener que disponer de dos pares diferentes (el de la conducción y el de la vida fuera del coche). Si a ello se suma el filtro solar polarizado la mejoría del contraste y nitidez será notable incrementando notablemente el confort visual.
La vista es un regalo que, además, resulta indispensable para una conducción segura. No te la juegues y visita al especialista. Para cualquier otra consulta, puedes contar con los técnicos de nuestro Taller en Josenea Zone Auto: ojos expertos para cuidar la salud de tu coche.
Ps_ Tomamos todas las medidas de seguridad e higiene contra el covid19.