Las ruedas del coche tienen su lenguaje particular a través del cual buscan indicar si existe algún tipo de fallo o deterioro que pueda afectar a la conducción o a la seguridad. Un proceso comunicativo al que hay que prestar especial atención ya que, no en vano, los neumáticos son el único punto de apoyo con la carretera por lo que su adherencia y rodaje resultan cruciales.
La presencia de un desgaste irregular es bastante común y no necesariamente implica un síntoma alarmante. De hecho, el neumático delantero izquierdo y los del eje motriz suelen experimentar un deterioro antes que las ruedas del eje libre. Sin embargo, puede producirse por una presión inadecuada del neumático, elemento crucial en la seguridad, por lo que se recomienda realizar las revisiones oportunas para evitar sorpresas. De la misma forma, conviene estar alerta por si se produce algún otro tipo de erosión distinta a lo esperado que sí pueda entrañar problemas importantes.
Así, si un neumático se gasta por el interior o el exterior de la banda de rodadura significa que la dirección está desalineada, lo cual exige una intervención profesional para su correcto alineamiento. Cuando se observa un mayor deterioro en un plano inclinado suave de la banda de rodadura, sin que esté la dirección desalineada, suele deberse a la adopción de una velocidad alta en las curvas que indican la necesidad de tomar las rotondas y curvas más despacio.
No es muy habitual pero también puede verse un desgaste en las ruedas izquierdas, sobre todo en coches de tracción delantera. Esto ocurre cuando se pasa a menudo por carreteras con demasiada pendiente para evacuar el agua (el coche no pisa en horizontal). Detectado a tiempo, se soluciona con una rotación de gomas. De no ser así, será necesario acudir al taller.
El desgaste puede afectar igualmente a las bandas transversales de la banda de rodadura, algo que se debe habitualmente a un neumático mal equilibrado. Si, por otro lado, aparecen manchas en la banda de rodadura, sin orden aparente,lo más seguro es que los amortiguadores estén en muy mal estado. Existe, además, lo que se llama desgaste plano y localizado. De hecho, la expresión “hacer un plano”, se genera cuando se da un frenazo muy brusco, en el que se bloquean las ruedas y deslizan sobre el asfalto. Puede no ser nada grave pero podría notarse cierta vibración en la dirección lo cual obligaría a la sustitución del neumático. Podría deberse también a un problema en el sistema de frenado por lo que, de nuevo, se aconseja solicitar la valoración de un profesional para descartar esta posibilidad.
En cuanto al desgaste en dientes de sierra, resulta muy común y no implica grandes problemas. Su causa principal suelen ser los viajes largos por vías rápidas, con pocas curvas y a velocidad constante. Aunque si el escalonado es de gran tamaño (poco habitual), debería ser un mecánico quien determine qué sucede exactamente. Y es que, solo la experiencia y el conocimiento técnico de los profesionales de un taller de confianza pueden ser capaces de diagnosticar con precisión los posibles fallos y proceder a su resolución.
Fuente: noticiascoches.
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