La revisión del coche antes del verano resulta indispensable para afrontar el período estival con total tranquilidad. Pero igualmente lo es hacerlo en otoño ante la llegada del mal tiempo. Y es que, según el RACC, son más de 120.000 automóviles los que, con el cambio de estación, sufren algún tipo de avería relacionada sobre todo con la batería, el motor y los neumáticos.
Sin embargo, los problemas se pueden evitar realizando una sencilla revisión visual para detectar si es inevitable cambiar alguna pieza o si es posible alargar, de alguna forma, su vida útil. Estas son algunas recomendaciones para efectuar este repaso en la mecánica del coche y para identificar la necesidad de acudir al taller de confianza:
Neumáticos
– Cómo revisarlos: Su dibujo debe tener, por seguridad y por Ley, al menos 1,6 mm de profundidad. Para ello es importante fijarse en los testigos de desgaste que se encuentran en los surcos de la huella: cuando el taco de goma llega a su altura, estará justo en 1,6 mm.
– Cuándo sustituirlos: En el momento en el que la profundidad del dibujo sea menor de 1,8 milímetros, se recomienda cambiarlos por unos nuevos. Además, si los neumáticos tienen más de cuatro años -su fecha de fabricación viene grabada en el perfil de la rueda-, también conviene sustituirlos, ya que la goma se endurece y cuartea e incluso pierde hasta un 60% de su eficacia.
– Cómo alargar su vida: Realizar una conducción suave favorece su durabilidad. Además, es importante evitar los bordillazos al aparcar y, sobre todo, llevarlos con la presión correcta -para ello conviene revisarla mensualmente y antes de cualquier viaje largo-.
Escobillas
– Cómo revisarlas: Se recomienda comprobar que su goma no está cuarteada y que barren correctamente el parabrisas.
– Cuándo sustituirlas: Cuando dejen rastros de suciedad o suenen más de lo normal -su vida útil máxima es de dos años-.
– Cómo alargar su vida: Realizando una limpieza con un algodón empapado en alcohol y un trapo suave una vez al mes. Evitar utilizarlas, por ej., para quitar hielo del parabrisas.
Líquido limpiaparabrisas
– Cómo revisarlo: Algunos coches cuentan con un testigo, en el cuadro de mandos, que avisa cuando queda poco líquido limpiaparabrisas. Pero, en la mayoría, habrá que comprobarlo observando el propio depósito situado en el vano motor, donde queda almacenado este líquido -se aconseja rellenarlo al máximo cada vez que se realice una revisión-.
– Cuándo debes sustituirlo: Llevar el depósito siempre lleno; el coste de este líquido es muy bajo. Además es conveniente disponer siempre de él para limpiar la luna delantera y gozar de buena visibilidad.
– Cómo alargar su vida: Utilizándolo con moderación. También puede mezclarse con un 50% de agua para duplicar su vida útil.
Refrigerante
– Cómo revisarlo: Para comprobar que el nivel del líquido refrigerante es correcto, es importante verificar que esté entre las marcas de máximo y mínimo de su depósito -es el más grande que hay en el vano motor-.
– Cuándo debes sustituirlo: Al abrir el depósito -siempre con el motor frío- hay que comprobar que no existen restos de óxido y que el color del líquido es normal -verde, rosa o amarillo-. En cualquier caso, los expertos aconsejan cambiarlo cada dos años.
– Cómo alargar su vida: No existe nada que pueda prolongar su durabilidad… y conviene tenerlo siempre en buen estado y con un refrigerante acorde a las temperaturas de la zona en la que se vive para evitar problemas en caso de heladas. De producirse la congelación,, el motor podría romperse cuya reparación supone un coste de hasta 2.500 euros.
Aceite
– Cómo revisarlo: Con el coche ‘en frío’ y aparcado en llano, se procede a la extracción de la varilla que hay en el vano motor. El nivel del aceite debe estar siempre entre las marcas MÁX. y MÍN. No obstante, la mayoría de coches cuenta con un testigo en el cuadro de instrumentos que avisa si el nivel baja demasiado.
– Cuándo cambiarlo: Para evitar averías, es recomendable sustituirlo en los intervalos de kilómetros que recomienda el fabricante en el libro de mantenimiento del coche -suele ser cada 15.000 km o dos años ya que, pasados esos periodos, el aceite habrá perdido hasta el 50% de sus propiedades-. Por otro lado, si el motor es gasolina y el aceite está muy negro -en los diesel es normal que se ennegrezca-, es síntoma de que conviene sustituirlo.
– Cómo alargar su vida: El aceite se deteriora, sobre todo, por los cambios de temperatura de frío a caliente -llega a 100ºC-: por ello es necesario evitar los trayectos cortos en la medida de lo posible y la conducción deportiva -se calienta más-.
Batería
– Cómo revisarla: El examen se realiza mediante un testigo que tienen algunas baterías en su parte superior. Cuando el color es verde, significa que todo está en orden. En caso de no disponer del testigo, tu taller de confianza verificará su estado.
– Cuándo sustituirla: Si tiene más de cinco años, debe ser reemplazada por una nueva:ya que si se prolonga su uso puede quedar inutilizada en cualquier momento.
– Cómo alargar su vida: Con el motor sin arrancar, procurar evitar siempre conectar la radio, las luces, la calefacción ya que disparan el consumo de batería. Mantener limpios los bornes de la batería limpiándolos con un cepillo y aplicando posteriormente una vaselina específica.
Alumbrado
– Cómo revisarlo: Una vez aparcado frente a una pared dentro de un garaje se comprueba, mediante el reflejo, que todas las luces funcionan. También se puede solicitar ayuda a cualquier conocido para verificar que son funcionales.
– Cuándo sustituirlas: Los expertos aconsejan hacerlo cada cinco años, ya que con el tiempo las bombillas pierden intensidad. Además de peligroso, llevar algún faro delantero fundido supone una multa de 200 euros -sin pérdida de puntos-.
– Cómo alargar su vida: Utilizando las luces sólo cuando sea necesario. Es decir, hay que recordar apagarlas al aparcar, al salir de un túnel-. Iluminarán mejor si,cada vez que se lava el coche, se limpia el faro por fuera utilizando un paño y limpiacristales.
Un artículo de Autofacil. Recomendado por JOSENEA ZONE AUTO.