VISIÓN NOCTURNA.

Conducir de noche sigue constituyendo una situación de riesgo ya que la visibilidad se reduce notablemente. De ahí que equipar al vehículo con los sistemas adecuados para asistir al conductor durante las horas de menos luz sea crucial. Uno de los principales mecanismos que apuestan por este refuerzo es la conducción nocturna.

La tecnología se pone al servicio de la seguridad al volante con un sistema cuyo funcionamiento exige la instalación de una cámara de infrarrojos o termográfica en el frontal del coche para detectar la presencia de seres vivos (animales o personas) en condiciones de escasa luminosidad a una distancia de hasta 200/250 metros, superior al alcance de las luces de carretera. Toda esta información queda, además, reflejada digitalmente.
Las diferentes pruebas realizadas han superado las expectativas y han puesto de manifiesto la gran utilidad de este tipo de tecnología. Y es que, en la fabricación de un coche, la seguridad es en todo momento un criterio clave al que apuntan gran parte de los proyectos del I+D automovilístico.

Desde JOSENEA ZONE AUTO animamos a tod@s los conductor@s a extremar las precauciones a la hora de realizar cualquier trayecto nocturno. Respetar las normas de circulación, emplear  todos los mecanismos de seguridad del coche y realizar los desplazamientos en vehículos en perfecto estado pueden marcar la diferencia.

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