El fallo en el caudalímetro es un fallo recurrente de los motores. Sin embargo, en muchas ocasiones se ha sustituido esta pieza cuando el defecto real era otro. De ahí la necesidad de conocer, al menos con cierto detalle, para qué sirve, por qué falla o por lo menos, supuestamente lo hace en tantas ocasiones.
Para que un motor funcione correctamente, la unidad de mando del sistema de inyección necesita conocer con precisión cuatro valores básicos: la temperatura del motor, la cantidad de aire que respira el motor, la posición del acelerador y las revoluciones del motor. Y para medirlos se necesitan los sensores. El caudalímetro es uno de esos sensores y uno de los elementos que con más frecuencia aparece como causa de averías en los motores, pero normalmente no es la causa real..
Este sensor mide la cantidad de aire que atraviesa el tubo de admisión del motor. Si su medición es errónea el motor empieza a contaminar más, a consumir más combustible y pueden aparecer averías más caras, especialmente en los turbos de gasolina. Ciertamente, no todos los coches miden la cantidad de aire que respira el motor con caudalímetros pero suele ser una pieza muy común y de gran fiabilidad. La pregunta es ¿por qué una gran parte de las averías que hacen que se recurra al taller son surgen a causa del caudalímetro? La respuesta es que la mayoría de las veces el motivo real del problema es otro pero se le atribuye a este mecanismo.
Sólo hay una avería diagnosticada por la unidad de mando que sí es exclusivamente un fallo del caudalímetro (concretamente del conector o los cables) y es cuando el código de avería hace referencia a que no hay comunicación con este sensor. En este caso o se ha fundido el sensor o los cables no hacen contacto adecuadamente. De ahí la necesidad de que un profesional valore exactamente la procedencia del daño ya que en muchas ocasiones el sensor puede tener un funcionamiento correcto y puede que lo que no funcione sea aquello que debe medir.
En realidad la única forma de estropear el caudalímetro es por contaminación o cortando los cables o el conector por lo que la mejor manera de mantenerlo es manipularlo lo menos posible y utilizar filtros de aire de calidad. No suele ser necesario realizar limpiezas del caudalímetro, pero en ocasiones puede ser una opción. El propio sensor se autolimpia empleando pirólisis y calentando por encima de su temperatura de trabajo el hilo cada vez que se apaga el motor. Pero, de ser necesario, para limpiar el caudalímetro se debe utilizar un producto especial, por lo general con base de tricloroetileno. No conviene emplear ni brochas ni pinceles y tampoco frotar. Y, sobre todo, ,es necesario dejarlo secar perfectamente antes de volver a instalarlo ya que si quedan residuos del disolvente de limpieza cuando se conecte y el hilo se caliente puede quemarse.
Artículo de Rubén Fidalgo para Autoocasion.
Artículo completo en http://bit.ly/2Kmi2Lw
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