El pasado octubre entró en vigor el nuevo etiquetado de los combustibles en España lo cual ha generado cierta confusión y alarma. Pero no hay nada que temer nada ya que los carburantes siguen siendo exactamente los mismos que hasta ahora.
Las nuevas etiquetas de los combustibles fósiles nacen con el objetivo de armonizar la información acerca de estos en los 28 países miembros de la Unión Europea además de Islandia, Liechtenstein, Noruega, Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía. De esta forma, se puede repostar en cualquiera de estos países sin miedo a una equivocación.
1. ¿Cómo se identifica el combustible que se necesita?
En primer lugar, conviene analizar la forma de estas nuevas etiquetas. Si es un círculo se refiere a gasolina, mientras que la de Diesel se identifica con un cuadrado. En las primeras se observa en el interior una E, por el etanol, y una o dos cifras que representan el máximo porcentaje de éste presente en la gasolina. Así se obtiene la ‘E5’, que se corresponde a con un surtidor que tiene carburante con un 5% de etanol y un 95% de gasolina, la ‘E10’, con un 10% de etanol y un 90% de gasolina, y la ‘E85’, con 85% de etanol.
TIPOS DE GASOLINA
De la misma forma, el Diesel cuenta con una B en su interior que hace referencia al biodiésel y, de nuevo, la cifra que lo acompaña se refiere al porcentaje del mismo, en este caso, en forma de éster metílico de ácidos grasos. Existirán ‘B7’ y ‘B10’. El cuadrado también representa el ‘XTL’, que es un tipo de Diesel sintético fabricado a partir de material fósil o renovable.
TIPOS DE DIESEL
Hay que contemplar que una alta presencia de etanol en la gasolina puede provocar algunos problemas, como el desgaste prematuro de los manguitos de goma. También puede causar estragos el biodiésel. De hecho, algunos coches impulsados por gasóleo no lo aceptan, algo que de darse el caso estará reflejado en la pegatina que se encuentra en la tapa de acceso al depósito de combustible.
Por último aparecen los gases, que están representados por un rombo. Tendremos hidrógeno –H2–, gas natural comprimido –CNG–, gas natural licuado –LNG– o gas licuado de petróleo –LPG–.
2. ¿Dónde se ubican las nuevas etiquetas?
Además de en los surtidores de las gasolineras, las nuevas etiquetas de los combustibles deben verse colocadas obligatoriamente en la tapa del depósito y en el manual de instrucciones del vehículo- se entiende por vehículos turismos, motocicletas, triciclos, cuadriciclos, ciclomotores, furgonetas, camiones, autobuses y autocares– siempre y cuando fuera matriculado más allá del 12 de octubre del 2018, fecha en la que entró en vigor la normativa. Los dueños de los más antiguos fueron remitidos al fabricante para consultar el tipo de combustible más adecuado para su coche con el objeto de evitar problemas.
3. ¿Qué combustible hay que utilizar tras este cambio de normativa?
El mismo que hasta ahora. La presencia de las nuevas etiquetas de los combustibles permite únicamente homogeneizar la información en los países antes nombrados, pero no sustituye la nomenclatura previa. Las denominaciones comerciales que existían hasta el 11 de octubre permanecen iguales. Hay que tener en cuenta, eso sí, que no existe una correspondencia entre las nuevas etiquetas y las denominaciones comerciales. Esto quiere decir por ejemplo que la gasolina 98 de una compañía puede ser ‘E5’ y la de otra ‘E10’, o que en todas las estaciones de servicio que frecuentes sean ‘E5’. Lo mismo sucede con la gasolina 95 y con el Diesel y su porcentaje de biodiésel.
4. ¿Qué sucede si se utiliza el combustible equivocado?
Las posibilidades de equivocarse a la hora de repostar combustible tampoco han cambiado. De hecho, echarle Diesel a un coche de gasolina sigue siendo prácticamente imposible por la sencilla razón de que el orificio de llenado es más pequeño que el boquerel de un dispensador de gasóleo. El problema puede surgir en caso contrario dado que un boquerel de gasolina sí tiene acceso a la entrada de un depósito Diesel. Y, aunque parezca un error que ninguno va a cometer, las estadísticas del RACE apuntan a que más de 72.700 personas se equivocan cada año en España a la hora de repostar.
Escrito por soymotor.com Recomendado por JOSENEA ZONE AUTO. Imagen: Deposit