Aunque se trata de una tendencia bastante común, apurar el depósito de gasolina resulta muy perjudicial para el vehículo. Compromete el funcionamiento de la bomba de combustible que se encarga de succionar el carburante para que llegue a los inyectores. Es decir, se le obliga a un sobreesfuerzo que puede provocar que las burbujas de aire se cuelen en el circuito perjudicando la refrigeración y empobreciendo la mezcla de aire y combustible.
Si el filtro del combustible queda obstruido el rendimiento del motor se puede ver seriamente afectado e inducir a un aumento de consumo y problemas de potencia. Además se pueden experimentar dificultades en el arranque del vehículo y posibles averías a causa de circular con el fondo del depósito que suele estar cargado de impurezas.
De ahí que, cuando se enciende la luz de reserva hay que interpretarlo como una señal para acudir lo más pronto posible a la estación de servicio más próxima. Hay que tener en cuenta que , en ocasiones, el ordenador de a bordo marca un crédito de kilómetros mayor y da una confianza que rápidamente se rompe cuando el alcance empieza a descender rápidamente. Y es que esta estimación se basa en medias de consumo anterior y pueden no ser las circunstancias del momento. Un atasco o una pendiente incrementan el consumo por lo que la estimación del ordenador deja de ser realista.
Si bien el Reglamento General de Circulación no sanciona explícitamente la falta de combustible en el vehículo, los agentes pueden multar por las maniobras que, de forma voluntaria o involuntaria, se puedan realizar para reaccionar ante este problema, como detenerse en un lugar no habilitado al efecto, en cuyo caso la sanción sería económica, sin pérdida de puntos.
Así que no arriesgues el buen estado de tu vehículo. Reposta a tiempo y evita posibles averías. En JOSENEA ZONE AUTO podrás hacerlo con los mejores carburantes y, además, sumarte a las ventajas del CLUB AVIA. Ganarás lo mires por donde lo mires.
Fuente: motorpasion/lavanguardia Imagen: Dreamstime